Plantas eléctricas de Costa Rica

Plantas eléctricas son un instrumento vital en aquellas comunidades que viven alejadas de los centros de población pues son máquinas que mueven un generador para producir electricidad. También son esenciales en instituciones en las que energía eléctrica es absolutamente indispensable, como hospitales, fábricas, empresas de internet, pues cuando por algún acontecimiento fuera de control (con corte de energía) se suspende la energía eléctrica que suministra la empresa proveedora, las plantas eléctricas garantizan seguir contando con este insumo pues son una fuente confiable de energía. En Costa Rica, la primera vez que se tiene registro del funcionamiento de una planta eléctrica fue a finales de ese siglo, cuando el guatemalteco Luis Batres García Granados y el costarricense Manuel Víctor Dengo fundaron la Compañía Eléctrica de Costa Rica, cuya primera planta hidroeléctrica estuvo en Barrio Aranjuez, la cual tenía una fuerza de 75 caballos y generaba 50 kilovatios para 25 lámparas de carbón.